Hola !! Bienvenido a mi pequeño rincón, donde intento distraer mi mente y a la vez (si tú me dejas), distraer también la tuya … eso sí, dentro de lo posible, con cosas positivas
Aunque… permíteme presentarme
¿Quién soy?, ¿quién es Chelo “El Canario de la Mina”? y, ¿porqué ese nombre tan peculiar?
Si sigues todavía conmigo, te lo voy a explicar……
Pero antes, te voy a contar algunos “secretos” ¿quieres?
Uno, es que realmente me llamo Consuelo y…..que estoy enferma !!SÍ!! Aunque algunos me digan (hasta llevando mascarilla) : “tienes buena cara” !!qué graciosos son!! si supieran lo que pienso cuando me lo dicen…..
Otro “secreto” es, que no siempre he estado enferma….. !!NO!! ¿te sorprende??
Te cuento un poco mi vida….
Yo era una niña muy vivaracha, a la que todos llamaban de forma cariñosa “bichito”, porque nunca estaba quieta, literalmente no paraba, agotaba a tooooda la familia. Todo lo tocaba, si me decían: “NO TOQUES”, pues ahí estaba yo rápidamente tocando !!!a quién se le ocurre llamar de esa forma mi atención !!!
Ni siquiera para comer estaba quieta !!qué tortura era para mí sentarme a comer!!! para mi y para mis padres, que no sabían ya que hacer para que comiera, me daban vitaminas (que el médico les aconsejaba), me pegaban con zapatilla “maternal” y cinturón o correa “paternal” ( lo que se acostumbraba entonces pensando que era lo mejor para los niños que no obedecían a los papás) Tengo muchas anécdotas sobre ese tema y esos momentos…si quieres un día te lo cuento…
Bueno…. sigamos con mi salud…., me daban antibióticos porque como les pasa a muchos niños, cogía resfriados pero sin mucha importancia. El pincharme era una “odisea”, me despedía de tooooda la familia con besos y abrazos y mi querida hermana, seis años más mayor que yo y muy responsable, para entretenerme (mientras mi padre sujetaba mi cuerpo para que me estuviera quieta mientras me pinchaban), me contaba un cuento !!qué tiempos!!!!
Me encantaba jugar, saltar como una cabra (que me perdonen las cabras), la música, bailar…de forma muy alegre decía a todo el que pasaba a mi lado : “si me das una peseta te canto y bailo” (anda que la “bichito” no sabía ná ) hasta mis padres me compraron una guitarra y quisieron que aprendiera, pero con 8 años y mis nervios….uff no era capaz de estar quieta ni un momento para aprender y eso que los profesores lo intentaron pobrecitos…, pero no supe apreciar sus esfuerzos ni el de mis padres y desaproveché la oportunidad…..
Aunque….. algunas notas, algunos acordes, se quedaron grabados en mi mente
Un día os contaré más sobre esa historia….